Desde la modificación del Código Penal atribuyendo responsabilidad a las entidades con personalidad jurídica y atribuyendo consecuencias por la comisión de delitos, así como articulando una serie de eximentes y atenuantes en determinados casos, las empresas ven necesario dotarse de los procedimientos necesarios para evitar cometer actos que puedan considerarse delictivos y, en su caso, evitar tener responsabilidad penal y consecuencias por ello.

Nuestro asesoramiento comprenderá el análisis del negocio y de los procedimientos internos de la empresa para pasar, posteriormente, a elaborar un mapa de delitos que recogerá una gradación por probabilidad de comisión atendiendo al negocio y procedimientos internos. Detectados los delitos, se pasará a proponer la modificación de los procedimientos internos para establecer medidas que eviten su comisión y el control de las mismas, pasando en colaboración con consultores colaboradores a implementar las modificaciones de los procedimientos y a formar al personal para que puedan llevar el debido control.

Finalizado todo el proceso, apoyamos a la empresa la certificación del Protocolo por una entidad certificadora independiente que acreditará la adecuada implementación del mismo.

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